4 pasos para el cuidado básico de la piel

¿Sabías que la piel es el órgano más grande del cuerpo? Para mi es un órgano apasionante que nos ayuda a percibir la sensación térmica (frío/calor) y nos tramite emociones (el calorcito de un abrazo, por ejemplo). La piel también se asusta, y eriza, ante una sensación de miedo o sobresalto. ¿Imaginas no poder sentir todo esto?, por eso debemos mantener al órgano que hace esto posible en el mejor estado posible.

 

El cuidado de la piel es una cuestión de salud, no de edad.

 

En la superficie de nuestra piel existe una colonia invisible de pequeñas bacterias y otros microorganismos responsables de la buena salud. Millones de “bichillos” buenos encargados de protegernos frente a acciones adversas del clima, polución, etc.  Se conoce como microbioma, y en cada persona es diferente y único, determinado por diversos factores como edad, género, alimentación, higiene, temperatura, grosor o humedad… Incluso en nuestro cuerpo hay variedad de bacterias dependiendo de la zona.

La piel, al igual que todos nuestros órganos, envejece….y si no la cuidamos lo hará de manera prematura. Es por ello que es importante que la cuides, la protejas y la mimes. ¿sabes como?, Aquí tienes 4 sencillos pasos para cuidar tu piel:

 

 

1.- Limpieza

Lo primero y más importante es la higiene de la piel que durante todo el día está expuesta a agentes externos. Te maquilles o no, debes limpiarte una vez al día, nosotras siempre recomendamos que lo hagas por la noche con estos 3 imprescindibles que permitirán al microbioma mantener la salud de nuestra piel siguiendo el orden de estos pasos:

  • Aplicar un desmaquillador base oleosa para retirar la suciedad dentro de los poros, un buen ejemplo son las mantecas desmaquillantes, o los oleos demaquillantes, no te asustes aunque tengas la piel grasa, está demostrado que es precisamente este tipo de pieles las más beneficiadas, ya que los aceites que contiene el producto haran un efecto «imán» sobre la grasa interna del poro.
  • Usar un limpiador de base acuosa para retirar las partículas de la superficie. Os recomendamos las espumas desmaquillantes, aguas micelares o leches limpiadoras.
  • Tonificar y restablecer el PH de la piel. Lo mas importante a la hora de elegir un tónico es que te fijes que sea libre de alcoholes.

 

2.- Hidratación

El siguiente cuidado básico es “dar de beber” a nuestra piel. Al ser el órgano que más expuesto está, es al que menos agua le llegan a través nuestra alimentación (verduras, líquidos y frutas), así que nos toca a nosotros ayudarle, y lo hacemos con la aplicación de cosméticos de uso domiciliario diarios:

  • Las conocidas cremas de día son cremas en cuya formula química encontraremos moleculas de mayor tamaño, por lo tanto se quedan en la superficie para protegerla de factores externos, como radiacion, polucion, viento, calor. Estas cremas, además, suelen llevar factor de protección añadido.
  • Un contorno de ojos específico, ya que el contorno del ojo es muy sensible y tiene su propio PH y microbioma.

 

 

3.- Protección

El factor externo que más daña nuestra piel y que la hace envejecer de manera exponencial es el Sol, más concretamente los rayos UVB. Ellos son los responsables de manchas, envejecimiento prematuro. Así que aquí insisto mucho en que te apliques factor de protección solar. La piel tiene “memoria” y si no lo haces ahora, verás los efectos negativos en el futuro.

Un filtro solar de  30 spf en invierno y un 50 spf en verano es suficiente, aunque nuestra opinión profesional es aplicar 50 spf todo el año. Hoy en día, en le mercado, existen multitud de protecciones solares en diferentes formatos y texturas, elije la que mejor se adapte a las necesidades de tu piel, y como tip te dire: ¡¡Llévala siempre en el bolso!!

 

4.- Nutrición

Si tu esteticista de confianza te ha recomendado el uso de ambos productos, serum y crema, el orden para aplicarlo sería el siguiente:

  • Primero el serum, ya que al tener una textura más ligera y mayor porcentaje de activo penetrará mejor en la piel.
  • En segundo lugar la crema.

Es por la noche cuando todos los procesos metabólicos dan lugar en nuestro cuerpo, las células se replican, los tejidos se reparan, etc. Por eso es tan importante un buen descanso (dormir 8 h). La piel como órgano que ya hemos dicho que es, también se regenera por la noche, aumenta la síntesis de colágeno y elastina favorece los procesos de regeneración, pues bien, vamos a darle una ayudita con las cremas de noche y serum.

La diferencia entre estos dos productos vienen determinada por la concentración de activos (mayor en el serum) y la textura (más líquida en el serum y más densa en la crema). Su función principal es alimentar de lípidos la capa intermedia de la piel, la dermis, el tamaño de su moléculas es menor que en las cremas de día y por tanto tiene mayor poder de penetración, anclándose en nuestras células y fibras de sostén y ayudándoles a realizar sus funciones de replica y reparación.

 

Esperamos haberte ayudado y aclarado dudas sobre los cuidado de la piel y el por qué usamos cada producto en nuestra rutina.

¿Tienes alguna rutina establecida para el cuidado de  tu piel? Cuéntanos como lo haces.

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